sábado, 10 de noviembre de 2007

Conocer y saber, para ELEGIR

Estamos en el Siglo XXI y las mujeres no saben Qué es el PARTO, ni la mejor, más fácil y más agradable forma de vivirlo.


Todavía hay quienes piensan, que:
"las mujeres no tienen que saber nada, porque; para eso; está el Médico, que sabe”


El Parto es una transición entre 2 mundos: del Mundo Intraútero al Mundo Extrauterino (es un "trans-mundeo" como dijo Florencio Escardó hace muchos, muchos años) Es también; un RITO de PASAJE: el pasaje del Ser hija a Ser MADRE.

Por lo tanto, es un momento TRASCENDENTE y UNICO, en el que 2 seres están involucrados: la madre y el bebé naciente.


"Tener un hijo se ha convertido en algo tan complicado en el mundo occidental, que pocas mujeres tienen probabilidad de hacerlo de forma natural. La moderna tecnología de la obstetricia, con sus luces destellantes y sus aparatos complicados produce confianza en algunas mujeres, pero atemoriza a otras" -Sheila Kitzinger-

En nuestra sociedad occidental, el Sistema Médico se ha apropiado de tal forma del PROCESO MÁS NATURAL DEL MUNDO; que hoy; ya pocos saben cómo DEBERÍA SER tal proceso. La expresión "PARTO NORMAL" se interpreta ahora, como la forma de parir y de nacer en el ambiente médico (Hospitalario o Sanatorial) en donde la naturaleza ha sido DOBLEGADA y SOMETIDA por la técnica médica. El parto actual es; en realidad; EL PARTO MEDICALIZADO, en el que los procedimientos rutinarios se cumplen paso a paso, en una cascada de conductas innecesarias ritualizadas por el médico (como recetas de cocina) Es el parto en el que la tecnología ha sustituído la fisiología de la mujer, desvirtuando la experiencia del nacimiento (y del parir) generando riesgos innecesarios -tantas veces silenciados- tanto para la madre, como para el bebé.
Las Prácticas realizadas por la Obstetricia convencional en las Salas de Pre-parto y Parto, no son ni buenas ni malas. Son oportunas o inoportunas. Cuando se imponen de forma rutinaria e indiscriminada a quienes; en su mayoría; no las necesitan, acaban por ser INOPORTUNAS y VIOLENTAN un proceso que debería ser respetado. Cuando el médico interviene en forma inoportuna y rutinariamente, desencadena una serie de procedimientos (en cascada intervencionista) que; las más de las veces; prepara el terreno para todo tipo de procedimientos encaminados a resolver los problemas que han sido creados por la medicina misma ejercida de esta forma.

Recuerdo haber leído en un Foro, el relato de una madre que concluía así su experiencia de parto: "el Obstetra que le salvó la vida a mi bebé fue el mismo que; momentos antes; lo expuso a un grave riesgo de morir"

Palabras tales como "Goteo", "Episiotomía", "Fórceps", "Peridural", "Cesárea", son un léxico común aprendido de golpe y brutalmente; por los padres de hoy en día; después de atravesar la experiencia del nacimiento de sus hijos. Nunca se les habían dicho ANTES. No sabían qué significaban; ni siquiera que existían... No habían sido informados.

Ni qué hablar de las excusas (términos mal entendidos, que sustituyen escandalosamente la explicación de la verdad ocurrida) que tienen los "médicos ritualizados" para explicar lo inexplicable: la altísima TASA DE CESÁREAS que está constituyéndose en la verdadera epidemia de nuestro mundo actual. Así es como las mujeres se creen de verdad aquello que se les dijo. Y repiten; una y otra vez: "yo no dilato" "el bebé era muy grande y yo soy muy estrecha" "me hicieron la cesárea porque el cordón estaba en el cuello de mi bebé" "porque me había pasado de fecha"
En los países en donde se respeta el parto como un proceso natural, las tasas de Cesáreas no suelen superar el 10% (Francia, Holanda, Canadá, Alemania, Suiza, Suecia, Noruega) Cuando la asistencia obstétrica es de corte intervencionista, la tasa de cesáreas es siempre (escandalosamente) superior. En nuestro País, el índice de cesáreas es de casi el 35%, trepando al 40 ó al 45% (incluso más) en algunos ámbitos privados. Esto significa que casi 1 de cada 4 bebés, no ha podido nacer por la vía natural. En las últimas décadas del siglo que terminó, la cesárea ha pasado de ser; de una intervención quirúrgica casi excepcional; a la forma en que vienen al mundo la gran mayoría de nuestros bebés.

Lo verdaderamente inexplicable es; que los padres de hoy, no se hayan revelado frente a esto y que resignen sus derechos a ser informados; para poder elegir el tipo de parto-nacimiento que prefieren.

El Embarazo, el Parto y el Nacimiento de tu bebé, DEBEN ser vividos libre y gozosamente. Sin temores infundados ni prejuicios. La Ley Nacional Nº 25.929 explicita los derechos de las mujeres y los del nacimiento. La OMS avala tu deseo de ser informada y de elegir. La Plataforma Pro-Derechos del Niño te recomienda "Defiende la la experiencia más impactante de tu hijo/a: SU NACIMIENTO".

Para que las mujeres lleguen al nacimiento de sus hij@s informados acerca de las técnicas, los medicamentos y las maniobras que se harán en el Parto/Nacimiento y sepan elegir QUÉ NO QUIEREN en ese momento, es posible preguntar, negarse y exigir explicaciones acerca de riesgos y beneficios de la forma de atención obstétrica. ES POSIBLE ELEGIR. Las mujeres deben estar PREPARADAS, venciendo y enfrentando esas escenas tan temidas de supuestas "tragedias a punto de ocurrir" alrededor del parto que no son reales; sino la explicación más fácil y "elegante" de los Obstetras ritualizados...

Es preciso que te informes, que busques, que leas, que preguntes, que te acerques a los Talleres de Reflexión sobre el Parto, la Maternidad y la Paternidad, donde te ofrezcan INFORMACIÓN VERAZ.

En Rosario, tenemos un lugar para ésto. Somos un equipo de mujeres profesionales que proponemos y SOSTENEMOS otra forma de nacer y de parir. Te ofrecemos acompañarte en tu embarazo, para que llegues a un parto sin violencias mecánicas, químicas ni personales (ni para vos ni para tu bebé). Un lugar donde estimulamos el SABER FEMENINO para que puedas alumbrar la vida (de tu bebé y la tuya) con la luz de una Maternidad Nueva.

Respetando el Parto, sin intervenciones médicas ni interferencias innecesarias a partir del trato respetuoso que merece cada mujer...

un nuevo mundo será posible !!!

sábado, 3 de noviembre de 2007

El Huevario, los científicos y las gallinas

Picoteaba un día una gallina,
entre unos desperdicios de cocina,
cuando le sobrevino un deseo urgente
de alzar la vista al frente
y caminar con paso vacilante
hacia un montón de paja allí dispuesto.

El cuello echa pa´ trás y luego pa´ delante...
cacarea, se sienta, se menea,
pica, repica, suplica, tuerce el gesto,
se levanta, se vuelve, cacarea nuevamente...
puja, empuja, apretuja... y... pone un huevo!!!.

Un gato, que de todo fue testigo
(aunque el suceso no era nada nuevo)
reflexiona, lamiéndose el ombligo:

"A las puertas del siglo XXI,
y que aún pongan los huevos de uno en uno!"

No alcanza a comprender su alma felina
que una simple gallina,
no sabiendo de ciencia, ni de oficio,
sin el auxilio de gente preparada,
ni acceso al beneficio
de la moderna técnica avanzada
esté, a poner un huevo, autorizada.

Se acerca el gato a un perro, que dormita
al sol junto al corral
y al oído, unas frases le musita
en tono coloquial:

"¿Se ha fijado, Usted, colega
en cómo pone la gallina, ciega
al peligro, sin método ni nada?
Hemos de poner fin a un sufrimiento
que hace de las gallinas, instrumento
de la naturaleza desatada."

"Tiene razón", responde el aludido,
"que es la puesta, una empresa complicada
para hacerla sola y en un nido.
Hay que abrir un centro veterinario,
al que llamaremos: Huevario,
en el que sea; la puesta; controlada

y el huevo; por expertos; atendido."

Buscar deciden, pues, a la gallina
que a la puesta parezca más cercana,
y resulta ser tal, la Serafina.

El gato le pregunta: "Dime, hermana,
¿no notas de algún huevo la venida?"
"Nada noto
" --- "¡Es puesta retenida!"
"Hemos de proceder sin dilación.
Estírate para la exploración."
"¿Me siento así?" --- "¡No, tonta, boca arriba!"

Y procede a desplumar el perineo
(¡qué vergüenza!). "Colega, ya lo veo.

Con una lavativa
y una infusión de hormonas adecuada,
habremos de inducir ahora la puesta;
y una vez dilatada,
hacer palanca con cuchara
y recoger el huevo en una cesta."

(Hubo de dar el gato una tajeada,
porque, si no, no entraba la cuchara.)

Ya se extiende la voz: ¡Por fin la ciencia
dá respuesta a este problema diario!
Las gallinas, con suma diligencia
acuden al Huevario.

Y es fama que de ciento que allí ponen,
son las cien boca arriba, desplumadas
las noventa tajeadas,
las cincuenta inducidas,
cuarenta instrumentadas
y algo más de treinta salen,
con un buen corte en las barrigas.

Tan sólo una, recela: nuestra amiga,
(la que iniciaba nuestra historia),
porque es gallina vieja, que ya ha puesto
mucho huevo en esta vida, y todo esto
le huele más a industria,
que a nacimiento y gloria.

¿No ha de tener mi cuento moraleja?
Hela aquí:

Mujer, no seas gallina,
y si lo eres, sé como la gallina vieja.
Pregunta, al que entusiasta te aconseja
métodos tan científicos y nuevos:

" ¿Ayudas tú en verdad a la gallina
o sólo vienes a romper los huevos?”

Parto Respetado en Rosario

Soy una Médica Obstetra y Ginecóloga de la ciudad de Rosario -Pcia de Santa Fe, Argentina- que ejerce la Obstetricia desde la mirada de la HUMANIZACIÓN del NACIMIENTO porque en los últimos años, fui comprendiendo que tenía que des-aprender muchas cosas que me habían enseñado; al ver las complicaciones y el dolor que generamos los médicos con todos los "protocolos" que ejercemos en el escenario del Parto... Me cuestioné el verdadero valor científico de lo que hacíamos, hasta que me fuí convenciendo de que; lo que hacemos rutinariamente en las Salas de Parto, no es lo correcto. Busqué bibliografía... encontré a Michel Odent.. y SE ME ABRIÓ EL MUNDO !!!

A mí se me abrió el mundo (el verdadero) cuando me animé a decir BASTA y empecé a caminar este camino: un camino con corazón, con sentido... Ahora me doy cuenta (y puedo contarlo) que no sólo una luz en mi mundo se encendía, sino que descubrí todo lo encendida que estuvo siempre... (decía Marcel Proust: "La travesía real del descubrimiento, no consiste en buscar paisajes nuevos, sino en poseer nuevos ojos")

Fui comprobando; paso a paso; que amabilizando la atención del parto (respetándolo en sus tiempos y sin intervenciones médicas innecesarias) el desenlace; inevitablemente; es siempre más feliz. A medida que me entusiasmaba con mis nuevas formas de asistir a nuestras mujeres y recibiendo de ésta otra forma a sus bebés, fui siendo testigo de otra clase de Partos-Nacimientos.

Parir y nacer, es lo más natural del mundo!!! y si esto ocurre en un ambiente pacífico, ya sea en el Sanatorio ó en la intimidad del hogar... hay esperanzas de cambiar este mundo y esta sociedad violenta, respetando el hecho más trascendente de la vida de las personas: nacer y dar a luz!!! Si más personas entendieran esto, la sociedad sería mucho mejor.

Lamentablemente, en el ámbito de la medicina tradicional, falta mucho para que así ocurra... Sin embargo, yo estoy convencida de que el cambio se dará!! Lentamente, como les pasó a los países del 1er. mundo (Europa del Norte) ....aunque ya está ocurriendo en nuestro País. Y ese cambio no depende de nosotros, los profesionales. Depende de la gente... gente que desea recibir a sus hijos (los nuevos niños) en un ambiente de respeto y amor...

Así nos maravillaremos todos con el milagro de presenciar esta vida nueva. El primer llanto, el primer abrazo, la primera sonrisa, no tienen precio, cuando ocurren sin ser molestados, ni intervenidos por el médico!!!

Esto presagia otra forma de crianza!!! Serán estos niños quienes nos enseñen que; a partir de padres respetuosos de ese momento (inenarrable) de un nacimiento en paz, otro mundo y otra sociedad es posible!!!

Nosotros, los profesionales que estamos en esos partos-nacimientos, nos consideramos tan sólo "facilitadores" de que todo transcurra sin complicaciones... Entendemos que ese momento no nos pertenece. Hemos cambiado de roles. Ahora somos nosotros los "pacientes" y los protagonistas del parto son: la mamá, el bebé y su papá (a veces, también los hermanitos del bebé naciente) Nos sentimos HONRADOS de ser invitados por las parejas que desean esta forma de traer al mundo a sus bebés.

Y yo, en lo personal; mientras los voy cuidando en su gestación y nacimiento a esos bebés, ellos me van "curando" de todo lo que me fueron enseñando mal y tuve que des-aprender para llegar hasta aquí.